La vida vista cuando se atisba la frontera de los 50 años es el punto de partida de Bonus track, la obra creada y dirigida por Carol López estrenada recientemente en el Teatre Lliure. Una de esas baby boomers que se enfrenta a ese momento de la vida es Vicenta N’Dongo, en el regreso de la actriz al teatro. “Hacía mucho tiempo que no pisaba las tablas, a causa de mi maternidad, por un lado, y por el otro porque el mundo decidió pararse por completo”, explica a Librotea. “El primer confinamiento nos dejó a las puertas de los primeros ensayos. El segundo nos ha cogido, de nuevo, por sorpresa, y nos hemos quedado a medio camino. Estrenamos y al cabo de dos semanas, cerraron los Teatros. Pero aun así, hemos tenido la suerte de poder estrenar y experimentar, estas dos semanas pasadas, ese reencuentro con el teatro y con el público, y lo he vivido con mucha intensidad”.
A la espera de nuevas fechas, N’Dongo describe Bonus track como una obra que bascula entre el drama del día a día y la comedia. “La risa es el contrapunto de la tragedia. El humor es el salvoconducto para sobrevivir en estos tiempos que corren. Bastante tenemos ya, como para subrayar la magnitud de la tragedia que estamos viviendo”. Ese momento actual afecta, entre otras cosas, a su trabajo. “Nuestra profesión pende de un hilo, ahora más que nunca. También es verdad que todo lo relacionado con la cultura, diría que no ha encontrado el lugar que le corresponde, pero esa es otra conversación”. Pese a ello, nos adelanta que tiene “dos proyectos de Teatro, y una película, Documenta, que hicimos con Matías Bize, en el tiempo del primer confinamiento. Creo que está en vías de postproducción, para sacarla en breve”.
N’Dongo le debe en gran parte su pasión por la lectura a su abuela. “Era una lectora compulsiva, pertenecían a Círculo de lectores. Me recomendaba libros, y uno que me gustó mucho fue Viento del este, Viento del oeste, de la escritora norteamericana Pearl S. Buck. Años más tarde supe que fue una comprometida activista de los derechos civiles y de la mujer”. Antes de ser madre, N’Dongo recuerda que leía “un par de novelas al mes, y bastante teatro entre novela y novela”. Actualmente, seguir ese ritmo resulta complicado. “Me gusta mucho leer, pero reconozco que ahora, después de ser madre, me cuesta más encontrar el momento. Acabo el día agotada, y encontrar ese espacio de silencio me es muy difícil”. Estos son algunos de sus favoritos.
Estantería

Teoría King Kong
Virginie DespentesEs una declaración de principios. En la que Virgine, descaradamente, desmenuza su vida, su valentía, y claridad, hacen del libro una necesidad para t...oda mujer. Desgrana cómo la prostitución es utilizada como estigma para lavar conciencias. Y deja aparte todo prejuicio sobre la pornografía como necesidad para liberarnos de todo prejuicio. Y como medio de curación para la sociedad en general. En fin, que vale la pena leerla, ni que sea para no estar de acuerdo.

Prohibido nacer
Trevor NoahHabla, también en primera persona, se abre en canal, y explica cómo ha podido sobrevivir al racismo dentro de su propia familia. Toda la idiosincrasi...a del racismo. Pero explicado desde la más desgarradora naturalidad, y con mucho humor, me he reído, fundamental para mí cuando se hablan de grandes fisuras en la sociedad.

Resurrección
Lev Tolstoi¡Este es mi top! Me transformó este libro. Me hizo sentir que hablaba de algo muy cercano en mí. Cuando hablan de los clásicos y se dice de ellos que... no hay edad ni tiempo para ellos, pues eso mismo. Con Tolstoi siento que está hablando del ser humano, sin importar en qué siglo nos hallemos. Es un filósofo, sabio y muy cercano, a pesar del tiempo que nos distancia. No voy a explicar de qué trata. Hay que leerlo, sí o sí, y más ahora con todo lo que tenemos, tanto y tan poco…

Tu no eres como otras madres
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La Máquina De Escribir Y Otros Relatos
Iglesias Mª CristinaEste libro lo ha escrito una amiga a la que siento muy cerca. Ella estuvo muchos años viviendo en Varanasi, y en tiempo de la pandemia, en marzo, est...uvo allí confinada, sola en su casa, y de ese momento surgieron sus relatos. Preciosos relatos. Son historias que ella ha vivido, algunas, y otras no, pero cada uno en sí mismo es un pedacito de sabiduría y amor. Me han llegado al alma.
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