Por PAULA CORROTOMarwan acaba de publicar su nuevo poemario, Los amores imparables, en el que habla de amores y desamores y todas las emociones que el amor conlleva. El cantautor y poeta es uno de los más leídos en los últimos años, y arrastra multitudes en sus recitales. Suele haber mucho público juvenil aunque él insiste en que tampoco hace poesía estricta para adolescentes. Con motivo de esta publicación le sometemos a nuestro test lector y nos habla de sus influencias literarias. ¿Qué otras lecturas se encuentran en Los amores imparables?Tengo mucha influencia de Benjamín Prado, Luis García Montero, Rodolfo Serrano o Batania. De Benjamín Prado, Marea humana o Ya no es tarde, de Luis García Montero, Vista cansada y La ciudad, de Karmelo C. Iribarren.¿Qué autores te llevaron a escribir poesía?Empecé con Miguel Hernández, Neruda, Benedetti y Gloria Fuertes. Ellos eran los que más me emocionaban. Luego fui incorporando a Gioconda Belli, Vicente Gallego, Juan Bonilla… Y seguro que se me olvidan algunos.¿Qué es para ti la poesía?Podría estar definiéndolo durante cinco folios, pero es la capacidad de hablar de las cosas ordinarias de un modo extraordinario. Eres también cantautor. ¿Cómo combinas el mundo de la canción y el de la poesía?Se juntan con mucha facilidad. Siempre he tenido grandes inquietudes poéticas. Incluso con la poesía me ha ido mejor que con la música. Hay gente que no sabe ni siquiera que canto. Pero se unen perfectamente. En los recitales canto y en los conciertos, recito. ¿Cómo te enfrentas al papel en blanco?Con ganas de escribir algo. A veces leo y una palabra me inspira y agarro el papel y me sale el poema entero. Y a veces me pongo porque me apetece y tengo la sensación de que va a salir algo.¿Qué opinas de este boom de cierta poesía juvenil? Es raro. A todos nos ha sorprendido mucho. Que haya gente interesada en leer a determinados poetas. A mí me ha dado muchas alegrías, me ha dado mucho cariño y he mejorado mucho como escritor. Empezaste antes con canciones y luego llegó la poesía. ¿Cómo fue?Empecé con canciones y poemas a la vez en 1998, pero al principio me tomaba más en serio las canciones que la poesía. Creía que los poemas no me salían tan bien. Y hace diez años empecé a escribir mucho en mi blog, cuidaba más la poesía, leía con más atención… Hubo gente que empezó a reclamar en mi blog que escribiera un libro en 2008 y dos años después lo junté todo en un libro. Agarré todo el material que tenía y me quedé con diez poemas. Soy un novato, pero voy mejorando. Aunque aún te digan que haces poesía para adolescentes.Yo no hago poesía para adolescentes. Eso es una concepción errónea que tiene la masa sobre mi poesía. Hay mucha psicología en mis poemas que creo que los adolescentes no lo entienden. Pero sí, nos han encasillado un poco ahí porque hay poemas muy intensitos. Si solo lees eso, quizá lo piensas. Pero en mi anterior poemario hablaba de temas como la dictadura de España y sobre las luchas entre rojos y azules.
Estantería

Ya no es tarde
Benjamín PradoLos que me conocen, y él mismo, saben que Benjamín Prado es mi debilidad. Me impactaron mucho sus libros anteriores, pero este título, a mi modo de ve...r, supera cualquiera que haya escrito antes. Benjamín dijo en su presentación que no había tardado tanto en publicar otro libro de poemas porque no tenía a quién escribírselo, toda una declaración de intenciones. En un curso de poesía que hice con él de profesor nos insistía en la importancia del lugar dónde colocábamos la cámara al contar algo, la perspectiva desde la que lo hacíamos. Y eso es lo más sorprendente de Benjamín en este libro, dónde coloca la cámara. Así encontramos poemas en los que el mismísimo Ángel González se olvida que está muerto para hablarle a Benjamín sobre María, su mujer, a quien está dedicado este libro, o también poemas como los de la sección "Viajes con la azafata" donde llega a concluir que en todos los lugares donde han ido juntos han dado por desaparecido al tipo que era antes de ese conocerla. Sobresale por encima de todos el poema que Benjamín dedica a su difunta madre, "Su viva imagen", el amor por excelencia, el amor a una madre, un poema estratosférico. Hay muchos más en el libro, decenas de reflexiones asombrosas e imágenes únicas. Os invito a descubrirlo.

La ciudad
Karmelo C. IribarrenKarmelo es una estrella de la poesía. Nadie escribe de un modo más sencillo y supongo que tampoco nadie es tan contundente a la hora de crear imágenes... de impacto instantáneo que nos remiten a paisajes ya vividos, casi todos perdidos. Esta recopilación de los mejores poemas del autor donostiarra no es un libro de amor-desamor, pero muchos de sus poemas lo son y son memorables. Son textos cortos, con poco desarrollo. Son como cuadros de Hopper, instantáneas que con pocos elementos dicen demasiado sobre las vidas de la gente, sobre su soledad, sobre los recuerdos de un amor perdido, sobre un nuevo amor que se abre ante ti en todo su esplendor... Y lo hace con una sencillez y una sutileza fuera de toda duda. Es imposible que leyendo este libro no te quedes impactado con su ligereza y su verdad.
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